Antes daba la impresión: le pagaban cada dos meses a los jugadores, desarmaron el equipo que sostuvo la categoría para encarar el año definitivo; casi nunca un directivo fue a un entrenamiento. Dejaron solo a Giovanni Hernández y a sus muchachos.

Ahora sí es verdad, ya lo reconocieron a través de un comunicado de prensa y no hay duda. Los directivos de Uniautónoma 'lanzaron por la borda' al equipo profesional.

Pasaron de decir hace dos años cuando peleaban con Junior el aval para jugar en Barranquilla que ser dueños de un equipo de fútbol era “un laboratorio más de conocimiento con el cual la UAC cumple su promesa de formar y educar mejores ciudadanos”,  como lo reza un comunicado colgado en el portal oficial de la Universidad con fecha de 4 de diciembre del 2013 por el rector Ramsés Vargas Lamadird.

Tras el descenso del equipo a la segunda división, este jueves 26 de noviembre del 2015, en otro comunicado de prensa firmado por el mismo Vargas Lamadird, expresa que  “financiar un equipo de fútbol profesional hoy, no es una actividad funcional ni estratégica para nuestros objetivos misionales”.

Para los directivos de la Universidad Autónoma del Caribe, hoy,  “las Instituciones de Educación Superior cumplen una función social, regulada en Colombia, luego, su razón de ser no es participar en actividades económicas o empresariales que distraigan su atención de los temas meramente académicos”.

Hace dos años dijeron que “nuestro objetivo  es que Uniautónoma F.C nos ayude a educar y contribuya a cambiar la cultura deportiva del país. Que se convierta en un factor que facilite la coexistencia entre los ciudadanos, las barras y en la manera como se cubre y se administra el deporte en Colombia”. En reiteradas declaraciones, las directivas hablaron de la Universidad como único proyecto de una alma mater en Colombia con equipo de fútbol promoviendo el juego limpio.

Sin embargo, en el comunicado enviado a los medios de le dan la espalda a un equipo de fútbol por el que la comunidad y varios periodistas pelearon con la meta de acogerlos en el Metropolitano. También dicen al final que “este compromiso con el deporte universitario, incluido el fútbol, habrá de continuar y potenciarse”.

Descansa en paz, Uniautónoma F.C.